Primera Dama encabeza graduacion de 5,357 nuevos tecnicos

 Seibo al Dìa
Santa Cruz de El Seibo.- El Despacho de la Primera Dama (DPD), a través del Centro de Capacitación y Producción Progresando Eugenio María de Hostos, celebró en esta provincia la primera graduación del centro inaugurado en marzo de este año, en la que recibieron sus certificados 5,357 hombres y mujeres que recibieron capacitación en diferentes áreas del nivel técnico vocacional.


El acto fue celebrado en el Club Hicayagua y estuvo encabezado por la Primera Dama, doctora Margarita Cedeño de Fernández.


Al emitir un saludo de felicitación dirigido a los graduandos, la doctora Cedeño de Fernández manifestó que “ustedes son la viva muestra de que cuando se brindan espacios y oportunidades y cuando se quiere luchar y alcanzar el éxito, la gente lo logra, se prepara y progresa” y agregó que “han adquirido las herramientas necesarias para vivir de lo aprendido y sobre todo para poder mejorar sus condiciones de vida”.


La Primera Dama indicó que desde que fue abierto este centro de capacitación, unas 5,300 familias de 39 comunidades de El Seibo han sido favorecidas e incorporadas al Programa Progresando y se han impartido más de 200 acciones educativas y formativas, en favor del desarrollo técnico vocacional de sus habitantes.


“En esta provincia, seleccionada también como provincia del Milenio, tenemos incorporadas al programa Progresando 5,300 familias que aceptaron el reto de transformar sus vidas, haciendo suyo los componentes del programa y esforzándose para alcanzar los frutos del progreso en cada aspecto de su vida personal, como familia y como comunidad”, agregó.


Los 5,357 graduandos, que pertenecen a varias comunidades de El Seibo y Miches, realizaron cursos técnicos de auxiliar de repostería, auxiliar de panadería, diseño y alta costura, costura doméstica, bordado, tapicería, inglés, informática, contabilidad, paquete de oficina, decoración en metales y belleza.



Además se especializaron en teatro popular, joyería en
larimar y plata, tejido, lencería para el hogar, cerámica artística, crianza de
cabras, crianza de cerdos, masaje corporal, operador de redes, bartender,
pintura sobre tela, orfebrería y tallado en piel, dibujo y pintura, acuacultura,
artesanía en jícara de coco, artesanía en piel, cacao orgánico, confección de
bolsos y carteras, alfarería artística, artes plásticas, peluquería, bisutería,
nutrición, producción acuícola, entre otros.


A través de estos cursos, el DPD contribuye con la formación profesional de los ciudadanos residentes en El Seibo y zonas aledañas.


Al acto de investidura asistieron cientos de integrantes de las familias Progresando de estas comunidades, familiares y amigos de los graduandos, así como personalidades civiles y militares, invitados especiales y miembros de la prensa.

El mabì seibano

Noticias al dia
El Seibo.- Cada pueblo tiene algo que lo identifica. Santiago tiene su Monumento, Constanza sus pirámides y Santo Domingo su Catedral. Pero las zonas no sólo se conocen por grandes estructuras y antigüedades, sino también por acciones innovadoras que permanecen en el tiempo.
Ese es el caso de El Seibo, que se conoce por su “mabí”, una bebida que ha refrescado miles de paladares desde su creación en el año 1883, con el mismo sabor y calidad que le caracterizaron desde sus inicios.

El Mabí Champagne Seibano se elabora a base de agua, azúcar y bejuco de indio y pasa por un proceso de fermentación “secreto” que su representante Ovidio Otto Morales no quiso revelar, porque asegura que muchas veces lo han querido copiar.

El tradicional empresario, que heredó la fábrica de sus antecesores, dijo que el proceso de cosecha dura entre uno y dos meses y obtienen entre 200 y 300 huacales por mes.
“Generalmente aquí compran el mabí para hacer regalo”, indicó Ovidio, quien con mucha simpatía concedió una entrevista a este diario.

Aunque la fábrica, un poco pequeña y pintoresca, se mantiene a la entrada de la citada comunidad, Ovidio, asegura que el Mabí Champagne Seibano se extrae en otro lugar.

En su interior conserva con orgullo la primera máquina de hielo que adquirió su predecesor en el año 1907 por 1,380 pesos, y que aún funciona.
Aunque ya no la utilizan, siempre la enciende para darle mantenimiento o hacerle una demostración a cualquier visitante.

Historia
La historia del mabí seibano tiene su origen en el siglo XIX, en una bebida llamada “Pru”, que era preparada por María Vallejo de Duvergé (Mamá Teté), esposa de Tomás Duvergé (fundador de la empresa).

El refresco gozaba del gusto y preferencia del pueblo y de las personas de todo el país que se dirigían a Higüey a visitar a la Virgen de La Altagracia. En ese tiempo no se conocía el hielo ni se envasaba en botella, por eso se servía en tazas, vasos y jarros a temperatura ambiente.

El líquido era endulzado con melao y en ocasiones con miel de abeja. Su calidad y popularidad mejoró más adelante con el uso de la azúcar negra y su embotellado. Sin embargo, su gran paso al éxito ocurrió a mediados del siglo XX, cuando Tomás Otto Duvergé abrió una fábrica de hielo y con ello el Pru pasó a llamarse mabí y a venderse frío.
Gusto.
La fama del refresco hace que su clientela esté compuesta mayormente por personas que la compran para llevar de regalo.
Producción. Ovidio Otto Morales dijo que cada día preparan entre 20 y 25 cajas de 16 unidades para vender en la fábrica a un módico precio de 125 pesos.

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